miércoles, 24 de abril de 2019

CHINA GIRL

   

"My little China girl
You shouldn't mess with me
I'll ruin everything you are"
                 David Bowie

    Hay noticias que son como bofetadas, más que ponernos ante un espejo, nos lo frotan por las narices esperando nuestra reacción, pero ni así la consiguen.  La de China girl es la crónica de una muerte anunciada.  Lo llevaba siendo muchos años, desde tiempo  antes de alcanzar el punto de no retorno, que algunos científicos moderadamente optimistas establecen  quince años atrás. Su historia es solo una muestra más de esa ley natural que nos esforzamos en ignorar y que dice que en la naturalezacasi nunca  puede enmendarse del todo lo que se hizo mal,  revertir daños no es solo cuestión de dinero...

     Cuando en aquellos lejanos días del siglo XV, Cu Rua o alguno de sus ascendientes asomó el hocico fuera del río para reclamarle al victorioso Lo Loi su espada, cuando se sumergió de nuevo en la aguas con el arma  en su barriga, toda su especie ya había comenzado a perderse. Quizá incluso mucho antes, desde que  otro  humano descubrió que su carne era comestible y que sus caparazones servían para honrar a los seres del más allá. De nada servirían su condición de animales sagrados portadores de fortuna, ni sus dimensiones, ni su discreción  proverbial. Durante algunos siglos, todavía nadaron por ríos y canales, durmieron en su lodo y comieron los peces que las aguas traían, seguramente ajenos al destino que iba perfilándose, pero ya estaban perdidas.

     En 1873, los naturalistas repararon en aquellas enormes tortugas que habitaban las aguas libres del sur de China y el norte de Vietnam,  John Edward Gray las llamó Oscaria swinhoei -Rafetus desde 1987y establecieron que era  "the most beautiful species of Trionychidae that has yet occurred." (la más bella especie de Tryonichidae que se haya encontrado). Irrevocable y peligrosamente, su camino confluía  con el de los seres humanos. 

     Todavía hubo otro siglo de relativa tranquilidad -si excluimos, cosa nada baladí,  las dramáticas cuestiones bélicas y la ignorancia absoluta de los ecosistemas que se arrasan por causa de éstas- pero ya en los setenta del pasado siglo, comenzó un desarrollo - en términos humanos- que, como casi siempre sucede, atendía exclusivamente al presente más inmediato. Se construyeron muros y embalses, convirtiendo las complejas cuencas en una sucesión de lagos aislados unos de otros por diques que las tortugas no podían rebasar. De pronto, pese a las apariencias, habían dejado de ser libres. Todavía procuraron adaptarse, cada cual  a su reducto. Los humanos que somos  lentos para todo lo que no nos toca directamente, aún tardamos en apercibirnos de lo lejos que se habían llevado las cosas.

 
     Contamos los europeos que la sobrepesca como recurso alimenticio, pero esa es una verdad a medias, por no decir que una mentira basada en esta nuestra costumbre de mirar solo delante de nuestras narices y no al conjunto. Quizá por esta misma manía, todavía en 1989 no se las consideró especie amenazada, quizá por eso hoy mismo,treinta años después, mientras deberíamos llorar la muerte de China girl como última hembra conocida de su especie, podemos descubrir que sus tres hermanos supervivientes conocidos y los que ójala sigan ocultos a nuestros ojos, todas las R. swinhoei que puedan quedarsolo están listados en el anexo II del convenio CITES, el que-se supone- se firmó para proteger las especies de flora y fauna amenazadas. Esto quiere decir que aún no gozan del máximo nivel de protección contra el tráfico.

Anoto:Siempre he creído que el CITES es más un mal menor trufado más de intereses políticos y menos de científicos, éste es solo un lamentable ejemplo que sumar a otros.

    Pero entre tanto y para no dispersarnos, diremos que también se las sometió al comercio de mascotas, a intereses de coleccionistas, al uso de caparazones y huesos para medicina alternativa, a la contaminación extrema de las aguas y lodos, a la sobrecaptura de los peces que las alimentan... Cuando alguno de los diques se rompía o ellas  lograban rebasarlo por las inundaciones, la salida del lago era considerada como una fuga para la que se organizaban "rescates" a fin de volverlas muros adentro, porque solo en los embalses podían monitorizarse siquiera precariamente. Todo ello, mientras aún no sabemos casi nada sobre su biología.

     Como muestra de nuestro humano modo de hacer, en el templo de la Montaña de Jade, se muestra y venera hoy  un ejemplar disecado que debió superar los 200 Kg y que en 1967 fue capturado y masacrado con una barra de hierro por un pescador  en el lago Hoan Kiem, cerca de Hanoi.


     En el año 2007  en el lago Dong Mo, también  cerca de Hanoi, se detectó un nuevo ejemplar.  En cuanto a  Ho Hoan Kien, además de otros reportes dudosos y bastantes controversias, sabemos que vivía un ejemplar al que los lugareños llamaban "Gran abuelo" (Cu Rua) vinculando su presencia a la vieja leyenda de la espada recuperada que da nombre al lago (Una tortuga gigante reclamó al rey Le Loi su espada mágica -que le habría prestado el dios tortuga para que pudiera vencer una importante batalla- la engulló y volvió a sumergirse en las aguas).


     Un año más tarde, rescatan  un ejemplar  de los circuitos de tráfico ilegal de fauna, pero no se devuelve al estado silvestre,se decide llevarlo a un zoológico para que esté mejor controlado. También en ese periodo, se reportan las muertes de varios ejemplares en distintos zoológicos chinos y se decide entonces, acuerdos internacionales mediante, trasladar desde Changza a China girl para reunirla con un anciano macho  en el zoológico de Suzhou, paralelamente, se monitorean más de una docena de históricas lugares de avistamiento, pero las tortugas son esquivas y los territorios complejos y extensos... O acaso es que no pueden avistarse porque no quedan más...

   El año 2011 se captura a Cu Rua para una revisión veterinaria. presenta heridas de anzuelos, llagas y daños por las basuras y la contaminación, además parece estar saliendo demasiado a la superficie, como si tuviera dificultades respiratorias...Devuelto al lago, parece ir mejorando  hasta que es hallado muerto flotando en las aguas en el año 2016.


     Entre tanto, otra amenza más acecha a estos gigantes en los últimos años: La costumbre de liberar pequeñas tortugas como mensajeras de buena suerte en el año nuevo, ha traído a una eficientísima competidora americana, la mucho más barata y manejable Trachemys que también conocemos en Europa por sus efectos sobre nuestra propia fauna.

     En el año 2015, después de haber encementado los bordes de muchos de los lagos, complicando aún más los lugares de posibles puestas, se decide construir en el centro de uno de los embalses una playa artificial, acarreando arena y preparando rampas y plataformas flotantes que solventen posibles inundaciones futuras.



     Mientras, China girl hace algunas puestas infértiles en Suzhou. Parece que su compañero tiene daños en el pene por cicatrices de viejas peleas y las cópulas resultan ineficaces. Se toma la decisión de anestesiarlos para practicar la electroeyaculación y la inseminación artificial. Y es a resultas de uno de estos procedimientos cuando la hembra no se recupera y muere. No se puede atribuir el hecho solo a la mala suerte, previo a ello, han venido intercambiándose mensajes entre los diversos equipos involucrados, reportes sobre nutrición deficiente, inadecuación del alojamiento y otras discrepancias de calado.


     Como simple espectadora con limitada formación, se me ocurren decenas de preguntas para los pretendidos custodios de  los animales, amén de todas las que ya me planteo como humana de  a pie, que comparte planeta con todos estos tesoros naturales. Es posible que algunas de esas dudas no existieran si tuviese mayores y mejores conocimientos, quizá se me plantearían otras... Mi sensación es que todo podría haberse hecho muchísimo mejor, pero sobre ella queda una certeza: La espalda del viejo Cu Rua no volverá a resplandecer en la superficie del Hoan Kiem cuando la acaricie el sol, China girl se ha marchado para siempre y ya nos van faltando mensajeros para traer la buena suerte a este planeta que seguimos sin saber cuidar.